Nueva monodosis para sobrellevar esta crisis: El mar

Una de las maravillas que nos ofrece este mundo en el que vivimos es el mar. El mar relaja, y al mismo tiempo nos carga de energía positiva. A veces no lo valoramos y es un placer gratuito del Universo. No tenemos que pagar para observarlo, sentirlo, escucharlo, olerlo, admirarlo o sumergirnos en él…

Hace dos semanas  pude disfrutarlo y me  recargué de energía positiva. Estuve en Tenerife, la tierra donde nació y creció mi padre, pude sumergirme en el mar y disfrutar de esa experiencia,  pasear por su orilla e impregnarme de energía. Además de visitar a mi familia tenerifeña, amantes del mar como yo.

A todos los que tengáis la posibilidad os animo a disfrutarlo y más en esta época del año, que las playas no están plagadas de gente. Si tenéis un momento, cerrad los ojos y dejaros llevar por este primer audio que comparto: el maravilloso sonido de las olas del mar.

Ya lo echaba de menos y ayer gracias a mi gran amiga Laura, una de las mayores amantes del mar que conozco, pasamos un día estupendo en la playa de Castelldefels. Admiramos y valoramos ese placer que nos regala el Universo y la buena compañía.  El mar se puede compartir y qué mejor que hacerlo con tus seres queridos. Ayer viví esa experiencia y estoy encantada, por eso comparto con todos que tenemos que aprovechar la gratuidad de nuestras playas. El mar estaba en calma, tranquilo, precioso, ayer paseamos y nos sentimos libres, felices, os dejo dos fotografías de muestra:

A los que nunca hayan visto el mar,  ¿Cómo describirlo? Pienso que quien no lo haya visto no se contentará con una simple descripción, hay que sentirlo, admirarlo, escucharlo y disfrutar su inmensidad. El mar es más que una masa de agua, es un cúmulo de sensaciones: paz, relax, inspiración, desconexión, energía, inmensidad, desconocimiento... El mar es también la gente que nada en él, los barcos que lo surcan, las especies que lo habitan…

Cómo veis soy fan del mar, me gusta bravo, tranquilo, de día, al atardecer, de noche, …

Cuando te sumerges en él, el agua te acaricia el cuerpo y sientes que estas en otro mundo.  Te embriagas con ese olor a salitre imposible de olvidar. 

Mi hermano Carlos es otro de los grandes admiradores del mar y me ha ofrecido esta fotografía disfrutando bajo el agua, libre, feliz sin preocupaciones:

Admirando el mar una acaba embelesada... quisiera compartir uno de esos lugares inolvidables, dignos de admiración. Es una cala que descubrimos este verano en Ibiza:

Os animo a disfrutar del mar y la playa si tenéis la oportunidad, nuestro país está rodeado de mar y es gratis, una gran monodosis para sobrellevar esta crisis, un regalo de la vida que nos puede aportar muchas sensaciones y emociones. Un lugar donde evadirnos por un momento de la situación económica laboral que estamos viviendo. A los que ya lo hacéis y lo valoráis como parte esencial de vuestras vidas como mi amiga Laura, sólo me queda deciros que gracias por compartir la experiencia y transmitir vuestra pasión. El mar es vida y comunica.

¡Hasta mi próximo post, comunícate! Podéis compartir vuestras reflexiones sobre el mar y lo que significa para vosotros.